¿Qué fue de tu digno albero, convertido en monte de serrín de losetas anti estetas? ¿Cómo te alumbraron a ti, que fuiste lugar donde la oscuridad era tu mejor aliada? Reloj de vanitas postmoderna junto a columnas romanas; quién cambió los naipes de la baraja renacentista, barroca, neoclásica o romántica; ¿dónde se ocultan tus elegantes fuentes? Refugio de tramposos, hetairas, bohemios sin luces e ilustrados asistentes; laguna insalubre y charca que inundó de mal gusto la ciudad de las personas. ¿El humo cegó sus ojos?
No nos quedará más remedio que decir:
Mira Alfredo lo que has hecho con la Alameda
la quisite poner tan moderna y espaciosa
convirtiéndola en horterada cochambrosa
revistiéndola de disentería amarillenta
Y te sobraba el vulgar y rancio albero
porque había que ser más originales
y dispusisteis más que fuentes orinales
que pretenciosos somos los primeros
Llegó el de la pipa, oh Zapata, a tu jardín
y lo que fue para el culto de Diana
Torrijos lo convirtió en pestiño y serrín
Los Hércules no te reconocen Alameda
como el gran actor con ira se desahogan
y a los que te dañaron envían ¡a la merda!
La ciudad de las personas...que echan de menos a la ciudad.
ResponderEliminarAbrazos.
HÉRCULES: También se escapa algún galipo de vez en cuando...
ResponderEliminaryo le juro que cuando miro al relojito me pego unos sustos... por momentos me creo que la que está torcía es mi columna y pego un respingo...
Cuánto se juega usted a que quitarán el reloj ese algún día y yo seguiré aquí... dele unos añitos...