martes, 7 de julio de 2009
Obsceno
Miles de espectadores se agolpan en un estadio para idolatrar a un hortera sonriente. Han sido convocados por el repique reiterado de las campanas convertidas en campaña mediática, apertura y cierre de informativos, donde se ofrecían todos los ángulos del cuerpo musculado. La frase más tópica convertida en titular de letras descomunales. Cientos de flashes se dirigían hacia el objetivo, con todo detalle nos han enseñado gestos, breves malabarismos de anuncio, coreados por una tropa vociferante. El fin que justifican los medios es la venta, puro comercio sustentado en cifras insultantes, magnificadas en portadas que no aportan nada a la opinión pública. Estrecha alianza entre el magnate y los mangantes, que confunden valor con precio, pero logran hipnotizar a una masa, que se distrae con el oropel del papel de celofán, para adherirla a su causa sin rebeldía. Ya hemos visto a su familia, conocemos qué pie calza, quiénes pasaron por su cama, el coche que conduce... Escenas que proyectan una vida de fantasía para distraer al personal en este tiempo huérfano de noticias. Como no puedo caer en el entusiasmo circence, capaz de enajenar la razón con los focos que deslumbran, me permito la demagogia. Al fin y al cabo qué significa una asonada que evoca tiempos pasados de tiranos y banderas; o nuevas muertes orientales; o las pateras donde viajan los que quieren llegar al paraiso envueltos en las camisetas de esos mismos fichados por cifras tan insultantes, que podrían pagar decenas de escuelas en sus lugares de procedencia. Ya no hay más fiebre que la merengue manía, aunque a muchos nos empalague. Tiempos obscenos estos, en los que la mesura es tachada de cobardía y en los que el rebaño, pensando adorar a un cristiano, estaba adorando al becerro de oro.
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Nuevamente a sus pies.
ResponderEliminarEs indignante.
P.D: como para no tenrle manía al Madrid...;)
Completamente indignante y da asco.
ResponderEliminarLa gente debe estar en la calle, porque no tiene de comer.
¡Menuda contradicción!
Falta de cordura total entre los que regulan ese mercao miarma.
ResponderEliminarA alguien que cobra esas cifras, se la debe de traer al pairo, el color de la camiseta, el campo donde juegue y las competiciones en las que participe...
Para disfrutar de la pureza del fútbol, hay que ver un partío de alevines.
Un saludasso.
un asalariado de la casa blanca sentenció:
ResponderEliminar"Florentino invierte en Ronaldo como en una máquina tuneladora..."
¡po toma!...